Desvalls y de Ardena, Juan Antonio. Marqués de Llupiá (VII). Barcelona, 26.X.1740 – 18.III.1820. Científico.
La ilustre familia ilercitana de los Desvalls fue partidaria del archiduque Carlos de Austria durante la Guerra de Sucesión. De hecho, el militar austriano Antoni Desvalls y de Vergós (El Poal [Lérida], 1666 – Viena, 1724), I marqués de Poal, marchó con su familia al exilio vienés tras la guerra, siendo su hijo Francisco Desvalls y de Alegre el único que regresó a España tras el fallecimiento del pater familias.
Este hijo casó en 1739 con Manuela de Ardena y Llupià, VI marquesa de Llupià (1718-1784) —hija a su vez de Francisco Ardena, barón de Albi, y de su segunda mujer Petronila Llupià, marquesa de Llupiá—, unión de la que nació Juan Antonio Desvalls, quién fue VII marqués de Llupià y IV de Poal.
Se formó Juan Antonio Desvalls en el Colegio de Santiago de Cordelles de Barcelona, un colegio privado a cargo de la Compañía de Jesús, que paliaba la inexistencia de universidad en la Ciudad Condal.
En el Colegio de Cordelles fue alumno de Tomás Cerdá, lo que le permitió acceder a las Matemáticas y la Física de su tiempo. En 1764 fue uno de los dieciséis ciudadanos que constituyeron la Conferencia Físico-Matemática Experimental, siendo Desvalls nombrado secretario en la sesión de constitución.
Para esta entidad presentó al año siguiente el resultado de un estudio sobre la cría de ganado, realizado junto con sus colegas Francisco Bell, Ignacio Mollar, Francisco Sala y Francisco Romá Rosell.
En 1766, con tan sólo dos años de vida, la Conferencia Física obtuvo del rey Carlos III el título de real. En ese año, Desvalls redactó un informe sobre un fenómeno celeste observado en varias localidades de Cataluña, con la ayuda de varios de los miembros de la Conferencia, que bien pudiera tratarse de la caída de un meteorito. De hecho, Desvalls se interesó por la Física y, en particular, por la Meteorología.
Pero su obra ha permanecido en forma de manuscrito y, como consecuencia de ello, con una influencia muy limitada a la Academia de Ciencias y a su ciudad.
En 1769 contrajo matrimonio con María Teresa de Ribas d’Olzinelles, con quien tuvo catorce hijos, en su mayoría religiosas las mujeres, mientras que los varones orientaron su vida hacia la carrera militar, perteneciendo muchos de ellos a la Orden de Malta. Fue su esposa la IV marquesa de Alfarràs, merced nobiliaria que Desvalls usó como consorte hasta el fallecimiento de su madre, en 1784, cuando pudo suceder en el marquesado de Llupiá.
Al comenzar la década de 1770 adoptó la Conferencia Físico-Matemática Experimental el nombre de Real Academia de Ciencias Naturales y Artes de Barcelona, continuando Desvalls como secretario de esta institución, para la que firmó la mayor parte de las actas de las juntas hasta 1799, en que fue elegido vicepresidente.
En 1789 fue nombrado regidor del Ayuntamiento de Barcelona, siendo un aristócrata que contaba con el respeto de la opinión pública. Con motivo de la guerra con Francia de 1793, fue teniente coronel del Cuerpo que formaron los colegios y gremios para la defensa de la ciudad. Fue el primero de los seis directores de una Caja general para el armamento, cargo del que se retiró con honores en 1803.
Había enviudado en 1796, volcando entonces sus inquietudes en la Academia, en cuya vicepresidencia permaneció hasta la invasión francesa de 1808. La vicepresidencia representaba la dirección efectiva de la entidad, ya que la presidencia, según los estatutos de la Academia, recaía en el capitán general de Cataluña.
De esta manera, se puede decir que Desvalls fue una de las personas más influyentes en el funcionamiento de la Academia en sus primeras décadas de existencia.
En 1808 fue forzado por el general Duhesme para incorporarse al congreso que debía tener lugar en Bayona, pero Desvalls, al decidir seguir un camino por territorio español, fue detenido antes de llegar a Tárrega y se incorporó a la resistencia contra las tropas francesas, en la que colaboró intensamente por todo el territorio catalán. En 1812 fue elegido representante en las Cortes de Cádiz, pero a causa de su mal estado de salud no llegó a incorporarse a las sesiones.
Sin embargo, se integró en la junta provincial que elaboró un plan de hacienda para recuperar la situación de Cataluña. Después de la Guerra de la Independencia, en que resultaron heridos dos de sus hijos, fue nombrado por el general Castaños como uno de los asesores para la construcción del canal de Urgel, uno de los proyectos de infraestructura más significativos en los primeros años del siglo xix en Cataluña.
En 1820 volvió a ser elegido vicepresidente, ocupando el cargo por un período de seis años. Pasó los últimos años de su vida ajardinando su casa de campo en Horta, en la que con gran sensibilidad artística se hizo construir su famoso laberinto, hoy convertido en un jardín-museo. Inspirándose en el mito de Teseo, mandó diseñar las edificaciones y el jardín al arquitecto suizo-italiano Domenico Bagutti (Rovio, 1760-1836), mientras que las obras fueron llevadas a cabo por el jardinero francés Joseph Delvalet y por un maestro de obras catalán, Jaume Valls, con la colaboración de su hijo Andreu. Este conjunto de arte, inspirado en las ideas estéticas del neoclasicismo, no fue culminado hasta después de la muerte del marqués de Llupiá.
Obras de ~: Observación del fenómeno celeste de 2 de Junio de 1766, 11 de junio de 1766 [reprod. en J. Iglésies Fort, “La Real Academia de Ciencias en el siglo xviii”, en Memorias de la Real Academia de Ciencias y Artes (Barcelona), 3.ª época, vol. XXXVI, n.º 707 (1964) págs. 371-373]; con F. Llobet, Relación de las operaciones que hicieron en la mina de carbón de Isona el día 27 de Septiembre, 5 de octubre de 1768; Disertación sobre los terremotos, 11 de junio de 1783; Sobre la explicación de las fuerzas centrales, 8 de febrero de 1786; El rozamiento de los cuerpos, 20 de junio de 1787; El aerómetro o pesa-licores y su más perfecta graduación, 30 de marzo de 1791; Observaciones sobre las causas que hacen ahumar las chimeneas, 14 de marzo de 1792; Los medios de perfeccionar el estudio de la meteorología, 17 de febrero de 1796, y Los medios de perfeccionar el estudio de la Meteorología de Sonnebier, 14 de febrero de 1798, memorias leídas en la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona.
Fuentes y bibl.: Archivo del marqués de Alfarrás (Barcelona).
J. Llaró y Vidal, Elogio del I.S.D. Juan Antonio Desvalls y de Arena, marqués de Lupià y vicepresidente de la Academia Nacional de Ciencias Naturales y Artes de esta ciudad, Barcelona, A. Brusi, 1821; A. Elías de Molins, “Desvalls y de Arena (D. Juan A.)”, en Diccionario biográfico y bibliográfico de escritores y artistas catalanes del siglo xix, vol. I, Barcelona, Imprenta de F. Giró, 1889, pág. 523; Real Academia de Ciencias y Artes, “Sr. D. Juan Antonio Desvalls y de Arena”, en Nómina del personal académico, 1902-1903, págs. 61-69; J. Iglésies Fort, op. cit., págs. 349-360 y 379-610; J. Bassegoda Nonell, “El laberinto y el Parque Güell, jardines históricos de Barcelona”, en Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid), n.º 69 (julio-diciembre de 1989).
Antoni Roca Rossell